LOS JORNALEROS DEL VIADUCTO MARTÍN GIL
LA VIDA DE LOS TRABAJADORES DEL VIADUCTO MARTÍN GIL
La
exposición que conmemora los 75 años de la inauguración del viaducto
"Martín Gil" recoje aspectos del día a día de los cientos de trabajadores
que participaron en sus obras entre 1934 y 1942.
El
viaducto para el ferrocarril de "Los Cabriles" que uniría Zamora con Orense, cruzando el embalse del Esla entre Palacios del Pan y
Manzanal del Barco, fue en sus primeros años el mayor puente de
hormigón del mundo, siendo así una de las grandes construcciones de la
historia de la provincia de Zamora. La exposición "Aniversario 75 años del Viaducto
Martín Gil" rememora su inauguración, siendo la actividad organizada por
la
Asociación Ferroviaria Zamorana. La exposición puede visitarse hasta el
16 de noviembre en el antiguo Palacio de la Diputación (calle Ramos
Carrión 5).
La muestra
realiza un completo recorrido por la historia de la obra, abarcando
también los pormenores de los trabajadores del viaducto quienes superaron en temporadas la cifra de 500 obreros trabajando simultáneamente.
En aquellos años, la zona se convirtió en un verdadero "foco industrial" debido a las obras del viaducto y de la vía férrea pero también por las grandes construcciones del Salto del Esla que
eran: la misma presa en Ricobayo y Muelas, la construcción íntegra del
nuevo pueblo de Palacios del Pan (el pueblo "viejo" fue anegado por el embalse), el
nuevo puente de Manzanal del Barco en la carretera provincial y los dos
puentes de considerable dimensión que comunican Palacios con Valdeperdices
y con Almendra del Pan, atravesando un brazo del pantano. Así en la
zona convivían operarios de las
diferentes obras de la compañía, desarrollándose una gran actividad
económica, humana y laboral.
Convivían cientos de trabajadores, zamoranos y de otros lugares que residían en el poblado aledaño al viaducto
con sus familias, donde hubo además oficinas, albergue, talleres o
economato, otros alquilaban habitaciones en las casas de gente
de los pueblos próximos (Andavías, Palacios, Manzanal, etc.).
Según
las investigaciones de Carlos Coca y Eduardo Martín, así como los datos
proporcionados por el Foro por la Memoria de Zamora reflejan el día a
día de los obreros del viaducto, así como el
asociacionismo laboral consolidado y la terrible represión que sufrieron
muchos de estos trabajadores organizados.
A destacar la diversa
procedencia de los trabajadores del viaducto, oriundos de la capital como
de los pueblos de los alrededores, pero también de otras provincias
(Asturias, León, Sevilla, Córdoba, Madrid, Pontevedra, etc.) e incluso de otros
países (especialmente portugueses y franceses) y como su destacada
politización dio lugar a la existencia de un poderoso movimiento obrero
asociativo en las obras durante los años de la II República.
Las
dos centrales sindicales presentes, la Confederación Nacional del
Trabajo (CNT) y la Unión General de Trabajadores (UGT) desarrollaron una
amplia actividad reivindicativa hasta el inicio de la Guerra Civil,
promoviendo diferentes huelgas ya desde octubre de 1934 y
fundamentalmente entre mayo y julio de 1936, en una de ellas se
consiguió una importante mejora salarial pasando a
ganar 0,75 céntimos más por jornada cada obrero; testimonios de
antiguos trabajadores recuerdan un mitin sindical tras este paro en el
cual el orador libertario felicitó a los huelguistas diciendo -
“¡Compañeros, hemos ganado esta huelga porque no somos hombres que nos
alimentemos de migajas!.
La socialista UGT poseía más
simpatizantes que la central anarcosindicalista CNT, fuentes orales citan
que a falta de locales sindicales ambos grupos se reunían al aire libre,
generalmente al amparo de las encinas próximas a las obras. La
influencia del Partido Comunista de España (PCE), especialmente en 1936
también fue notable. Recordaban también a varios de estos "obreros
conscientes" por su amplia formación cultural de carácter autodidacta.
Otra
organización laboral en Zamora fue el Consejo Obrero del Oeste afecto
al Sindicato Nacional Ferroviario (UGT), constituído el 17 de junio de
1932 y del cual Emilio Vicente fue su presidente. Tras el golpe de
estado de 1936, a esta asociación zamorana le fue incautado un total de
1065 pesetas por la administración franquista.
Muchos
de estos trabajadores fueron represaliados con el nuevo regimen
franquista, incluido el constructor del viaducto
Max Jacobson quien
tenía ascendencia judía y sus ingenieros franceses, trabajadores que
sufrieron el despido, los impagos o la cárcel y varios obreros fueron
asesinados
durante los primeros meses del enfrentamiento bélico, víctimas de los
frecuentes “paseos” organizados por las nuevas autoridades y las
milicias falangistas. En el recuerdo colectivo, el asesinato, la noche
del 30 al 31 de agosto de 1936, de varios jóvenes de Montamarta que
trabajaban en el viaducto, según rememoraban antiguos trabajadores en entrevistas realizadas hace aňos.
Algunos de los
oficios desarrollados en el viaducto fueron: ingenieros (varios franceses que tuvieron que irse al comenzar la
guerra), carpinteros, aguadores (los más jóvenes que cargaban el agua
para avituallar a los obreros en la fuente de Los Cabriles),
albaňiles, encofradores, herrero, oficinistas, listero,
acarreadores (estos eran casi todos andaluces quienes transportaban con
sus mulas los materiales), barrenadores (generalmente mineros
asturianos y leoneses), buzos (imprescindibles para hacer los pilares
del arco central, ya que hubo unos meses en invierno que el alto nivel
del embalse anegaba dicha zona, lo recuerdan como un oficio de
leyenda, muy especializado), barquero, conductores de camiones
(traían además a bastantes operarios de Zamora todos los días) , etc.
A
todos estos percances hay que aňadir los frecuentes accidentes de
trabajo que acontecieron durante las obras, aunque quizá el más
inesperado fue el huracán ocurrido la noche del 15 al 16 de febrero de
1941 que arrasó diversas instalaciones aunque no daňó la obra de
ingeniería construida.
La Guerra Civil supuso la paralización de las obras y la reestructuración
de la plantilla, aún así las obras del viaducto concluyeron en 194, inaugurándose el 17 de abril de 1943 y el
24 de septiembre de 1952 coincidiendo con la apertura de la linea
Zamora - Puebla de Sanabria, el primer tren oficial circuló por el
viaducto del Esla.
Fotografías y tarjeta postal cedidas por la familia de Salvador Durán Rodríguez, antiguo trabajador del viaducto.
Carlos Coca Durán
Carlos Coca Durán
Páginas del dominical, de 21 de octubre de 2018, del diario "La Opinión - El Correo de Zamora" (dominical, págs. 1-3); siendo el primer artículo que publiqué con esta temática en el periódico zamorano.
Comparto las páginas para su lectura, ya que al ser el dominical no aparece en su versión online.
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